martes, 27 de abril de 2010

15 de Marzo, Guilin y Yanshuo

Bueno, el fin de semana empezó a carreras. Salimos tarde de trabajar por unas cosillas que tenían que dejar listas Lucía y Javi a toda prisa para el aeropuerto. Era nuestro primer viaje desde Pekin, asi que decidimos estar 2 horas antes del vuelo en la terminal, aquí les gusta hacer todo a lo grande, asi que no sabíamos cuanto tardaríamos…y fueron 5 minutos, llegamos y sin hacer cola ni nada, sacamos los billetes en una maquinita. Nos sobraban 2 horas…asi que nos fuimos a cenar, que al contrario que en Coruña u otros Aeropuertos en los que he estado, comer es algo más caro, pero muy pasable, cenamos bien, por 3€.
En el avión otra cosa a la que hacía tiempo que no estaba acostumbrado…nos dieron de cenar!!y claro, la emoción de que nos regalasen algo…tuvimos que volver a cenar.
Llegamos sobre la 1 a Guilin y al bajar, la opción que teníamos era coger un par de taxis (eramos 7) para bajar hasta el hostal. Encontramos unos cuantos a la puerta, ávidos de subir a unos guiris, y asi fue, 2 taxistas, que eran amigotes y ya se iban frotando las manos…Y nos la quisieron liar, como era de esperar. La primera vez a la salida del parking, nuestro taxista pone un cartelito contra el parabrisas(supongo que la licencia de aparcamiento) y nos dice que tiene pe pagar 10 yuanes, que se los demos; por si acaso llamamos al taxi de delante, le han hecho lo mismo y pagaron. Le doy los 10 yuanes a regañadientes, y el tio empieza a reírse, asi que decidí que si él se creía muy listo, yo más…Segunda vez que nos la quiere liar, en el “peaje” de la “autopista” (va todo entrecomillado, porque teníais que ver estos elementos). Nos dice que son otros 10 yuanes, pero esta vez yo ya le digo en castellano ”ya se que nos estás tangando, asi que no te los voy a dar”, y él empieza a descojonarse. Nos estaba tangando. Llamamos al taxi de delante, también habían pagado. El follón se armó al llegar al hostal, ya que me negué a que se saliese con la suya, asi que desconté de lo que marcaba el contador los 10 yuanes que nos estafó y le pagué lo que tocaba. Se enfadó. Mucho. Pero yo si quiero ser cabezón, puedo serlo mucho, asi que nos bajamos del taxi y le dije, también en castellano, que si quería que lo discutiese con la del hostal. Y salió la del hostal y discutieron. El tio también era bastante cabezón, pero encontramos el punto en el que se le quitaron toooodas las ganas de robarnos esos 20 yuanes: “ok, please call the pólice”. Carallo neno! Esa palabra la entienden. Total nos acostamos a las 2.30 por ahorrarnos 2 euros, pero el orgullo quedó altísimo y a ese no le quedan ganas de volver a estafar (al menos a un tio barbudo con acento gallego).
A lo que vamos, que no es eso. El sábado amaneció un dia…a lo coruñés, pero a 25 grados. Totalmente nublado, con niebla y chispeando…magnífico para hacer un crucerillo por el rio Li Jiang. Cogimos el bus y al embarcadero nos llevaron. 1º subieron los chinos, luego a los guiris nos llevaron al barco caro, como no podía ser de otra forma. Los barcos eran cuando menos curiosos, llevaban las cocinas en la parte trasera al exterior.


Y por el río vimos unas cuantas cosas curiosas, como una parada de barco:








O un lugareño con cormoranes:






éramos todos estos en el barco, pero luego nos separamos. Las expediciones muy grandes son un coñazo.




En el barco pasaron vendiendo chupitos de licor de serpiente, no debía de estar muy bueno, porque algunos vasos quedaron en la mesa




Total, 5 horas y media de crucero, buscando la foto que corresponde a lo que está dibujado en los billetes de 20 yuanes…y cuando bajo al baño, justo pasamos por esa zona…soy así de gañanciño, pero vamos, que total no se veía, y es probable que vuelva a ese destino, porque me gustó bastante, aunque el crucero…quizá se pueda ahorrar…
Llegamos a Yanshuo y nos fuimos al hostal a alquilar unas bicis. Nuestro hostal desde la terraza tenía unas vistas muy chulas, pero la niebla…





Pillamos las bicis y nos perdimos por el pueblecillo (300.000 habitantes) adelante





Un señoriño sacando agua de un pozo de los de siempre para lavar las verduras:






Unos señoriños pescando:




Un pastor con sus vacas extrañas:




Nos estaba gustando mucho pero tuvimos que volvernos porque se hacía de noche y habíamos quedado para ir a ver la pesca con cormoranes, algo que parecía interesante y que me acabó pareciendo tremendamente cruel, ya que lo que hacen es llevar a los cormoranes delante de la barca, nadando y les atan una cuerda al cuello, el cormorán pesca, pero no puede tragarlo, y el “pescador” (más comúnmente conocido como hijoputasacacuartosalosguirispanolis) se lo saca de la garganta.





Cuando acabó la tortura, fuimos a cenar algo y a volvernos ligeramente occidentales, jugando unas partidas de billar, para el domingo retomar la vida “chinil”.
Cogimos otra vez bicicletas, esta vez mountain bikes en vez de
“de paseo” (la experiencia es un grado chavales!)
y a ver otras rutas.
Una señora llevando miles de toneladas de fruta:
Lo siento Felipe, pero aquí ULMA no tiene hueco en el mercado


andamios de Bambú

Zumo de bambú


Lucía y las vistas:





Después de ver esto, Lucía, Javi y yo, nos volvimos para el aeropuerto, ya que teníamos el vuelo temprano para llegar a Pekín a una hora decente.
La vuelta al aeropuerto fue un show, grabé tramos en video, que pesan demasiado para enseñaros y además a mi madre le daría un infartico de ver a los salvajes estos, digamos que estoy sano y salvo y me reí bastante. Descubrimos el concepto de “sinergias” para los chinos: 1carril+1carril=4 carriles(a veces hasta 5).
Total que llegamos al aeropuerto, otra vez con demasiado tiempo, para que nos dijesen que estaba el aeropuerto de pekin cerrado por nieve…y nosotros a 25 grados…yupi!!
Llegamos 3 horas tarde, y con un pelete de los buenos buenos.
Teneis un buen tochaco, lo siento
Besos.

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