martes, 27 de abril de 2010

1 de Febrero de 2010

Hola mundo, ya estoy en Pekín!
Os relataré el viaje cronológicamente y por la hora española, para ahorrar explicaciones
Sábado 30
4.30 En pié, empieza la aventura
5.30 Equipaje facturado, excediéndome ostensiblemente, pero Alvedro es así, molamos
7.00 Vuelo a Madrid, prácticamente vacío
8.20 Llegada a Madrid y cambio de Terminal, a las 9.30 llegan Nati y Vero, que amenizan la espera agradablemente hasta el siguiente vuelo, que debería ser a las 12.30, pero se retrasa sin explicaciones y no salimos hasta las
15.00 hora en que debería estar llegando a Frankfurt, así que lo de conectar con el vuelo a Pekín se hace semi-imposible…
17.30 Llegamos a Frankfurt, ya perdí el vuelo a Pekín, pero me recolocan en el siguiente de Air China a las 19.30. En Frankfurt nieva copiosamente y dudo que sea posible salir hacia Pekín, pero está claro que Alemania no es España, y aquí están acostumbrados a esos copitos “de nada”. Una vez he facturado fui a acomodarme a unos sillones muy majos que son una buena herramienta para la espera y no lo que suele haber por los aeropuertos que suelo frecuentar.
Poco después llegó el Boeing 747, mi madriña vaya animalada de bicho, estas cosas me encantan…
Por megafonía dieron un par de avisos, pero no debían estar pensando en el coruñés ese perdido por el mundo, porque los daban en alemán y en chino…obviamente entendí que no pasaba nada malo (todos los chinos que estaban a mi alrededor seguían muy tranquilos).
Aproveché para mandarle un mensaje a quien iba a recibirme al aeropuerto, para avisarle del cambio de hora, claro que quizá fuese un poco tarde para Pekín.
Embarcamos con cierto retraso, y salimos de Frankfurt sobre las 20.30 (1 hora tarde). El avión parecía o feirón dos Mallos, todo el mundo de pié y paseando. Y yo programando a qué hora debía dormirme para estar descansado pero no perderme ninguna comida ni ninguna película interesante…todo cálculo fue inútil, después de unos cuantos vídeos promocionales (en chino) llega “Ice Age 3” y no la había visto…así que no tocó dormirme cuando debía. Antes ya había venido la 1ª comida, arroz con carne.
Cuando acaba la película decido dormir pero…viene la 2ª comida…tallarines y pollo, así que ese invento de dormir…fue una ilusión…
Llegamos a Pekín sobre las 5.30, desde las alturas, la primera impresión que tengo de la zona, es que parece Castilla, todo súper seco y de un color marrón cansino. El aeropuerto…enorme, el guía me dijo que el mayor del mundo, pero esto lo dirán todos.
Después del viajecito en tren sin piloto hasta la terminal, toca el control de temperatura corporal, que te miden mientras pasas por unas cámaras térmicas, después te ponen el sello de que tienes la temperatura correcta (ya os enseñaré los papeles que hay que cubrir para entrar en China) y luego control de pasaporte…ahora viene el sorteo…habrán llegado las maletas????????????? Pues si, aparecieron las 2, y ninguna rota!! Increíble.
Y al salir ahí estaba el “Diego” esperándome, que por cierto no recibió el mensaje y sabe dios cuanto llevaba esperando…fuimos a buscar al chofer (no era una limusina, pero casi) y p’al hotel, una media hora de coche. En el hotel me lo solucionó todo Diego y subimos a dejar las maletas a la habitación, que vaya habitación. Quizá por ver semejante habitación y semejantes precios me sorprende más que me quieran cobrar 5€ por 1 hora de internet, porque no hay Wifi.
Bueno, dejamos las maletas y fuimos a comprar una tarjeta de móvil…en fin, menos mal que fui con Diego porque mi madriña…distinguir una tienda de móviles de una cafetería no es muy fácil eh! Compramos la tarjeta y como soy muy listo bajé sin el móvil libre, asé que volví al hotel a probarla. Diego se despide y yo subo a la habitación. Pongo la tarjeta y llamo a Lucía(una becaria que lleva unos días en Pekín) para ver si van a hacer algo, me dice que no sabe y que me llama más tarde…y aquí llega el error…me siento en un sillón a ver la tele…poco vi de la tele, eran ya las 10 españolas y después de 30 horas despierto…cedí ante la cama que tenía a mi lado. Asi que hoy me he despertado a las 5.30 chinas y he visto las llamadas perdidas de Lucía… y he aprovechado para ponerme a escribir esto, ya que hasta las 9 no tengo que ir a la Cámara y no sé qué me deparará el día. Intentaré publicar esto desde la Cámara

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