5 de Noviembre, Seúl

Mientras no arreglo las fotos, están aquí: http://www.yogile.com/f42rj6m9
Corea del Sur…ese gran desconocido…es muy posible que, al vivir rodeados de una prensa tan sensacionalista lo primero que nos viniese a la mente al oir el nombre de este país, asociásemos su desarrollo y modo de vida a la dictadura comunista del norte, donde se mueren de hambre y viven en la edad media. Pero no, no es así, ni similar, de hecho a mi me pareció más avanzado que España (bastante más), de un nivel de desarrollo cercano al de Japón (a alguien le oí el comentario “Corea es la versión Beta de Japón”, y estoy de acuerdo).

Para muestra, un mapa callejero, de los que me encontré muchos:

Podías hacer zoom, rutas…un juguetito vamos!

Bueno y en cuanto a nuestro viaje, Javi y yo salimos después de trabajar (como ya viene siendo lo normal) a carreras para el aeropuerto, con la Lonely Planet en el E-book de Javi, que al final casi ni miramos.

Llegamos al aeropuerto de Incheon y ya olimos que estábamos en primer mundo…oye qué diferencia, no todo apestaba, la gente era capaz de respondernos en inglés, las cosas funcionaban a la perfección. Saqué las instrucciones para llegar al hostel y fue ahí cuando me di cuenta de que debería haberlas leído con más detenimiento antes, ya que ponía un “una vez llegas a este punto, sigue el mapa que debes imprimir”…y que no imprimí…Yo soy mucho de preguntar por donde se va, Javi en cambio sigue la teoría de “la suerte de los tontos”, asi que una para él, otra para mi: 1º nos bajamos en la parada que no era, porque para qué preguntar, “si fijo que es esta”, después yo pregunté y las chicas no tenían ni idea de donde era…pero yo seguí preguntando, hasta que unos obreros muy majos nos dejaron un pelín flipados. De haber sido un chino habría empezado a gritar “TINPUTÓN TINPUTÓN” (NO TE ENTIENDO NO TE ENTIENDO) en cambio este, muy majo él, nos dijo que no tenía ni idea de donde estaba la dirección que buscábamos, asi que sacó su pedazo de móvil, que ya le gustaría al padre de Santa, buscó en su GPS y nos dijo “seguidme” y nos llevó exactamente a donde íbamos, sin un solo fallo! No pude decirle más veces “thank you”, se me amontonaban en la boca…

En el Hostel nos esperaba Silvia, que llegó unas horas antes que nosotros y ya había hecho unos cuantos amigos. Habíamos llevado las tarjetas de teléfono españolas, pero resulta que no fuincionaban, porque parece ser que en Corea tienen un servicio de alquiler de teléfonos móviles, asi que no les interesa que funciones compañías extranjeras.

Esa noche salimos más de lo que a mi me habría gustado, ya que prefiero hacer turismo diurno a nocturno, pero lo pasamos muy bien, asi que no hay mal que por bien no venga. Y el sábado hicimos el esfuercito de levantarnos tempranico pese a lo que nos tiraba la cama y nos fuimos al palacio de Gyeongbokgung:

Esta puerta tamaño Furby nos hizo bastante gracia:

Y también nos encontramos un Membrillo que me recordó a Bribes:

A mi me gustaron mucho los colores otoñales, pese a lo gris que nos tocó el día:

Por supuesto también tuvimos tiempo para hacer un poco el tonto…esto de divertirnos nos va bastante…

Yo creo que quedé bastante logrado!

Era un cachondo este tío, cuando nos pusimos a su lado, nos pusimos de puntillas y él, para no ser menos, también…un cachondo!

También vimos el cambio de guardia, ya un clásico en cualquier palacio…

Como se puede ver de fondo, ahí iban a realizar “algo” de la reunión del G20 que habrá este fin de semana, lo que nos sorprendió fue ver las banderas de España, que vuelve a tener invitación especial y nosotros no lo sabíamos:

Y después de eso fuimos a comer a un típico restaurante Coreano, donde se come una carne muy rica que te preparas tu mismo (no, no era de perro):

En estos restaurantes hay que quitarse los zapatos, con lo que os podeis imaginar el sufrimiento de mis apañeros de viaje… Javi calzándose y una muestra del idioma Coreano:

Un taxi holand…digo coreano!

Más tarde fuimos a una zona de mercadillos, pues si por algo es conocido Corea del sur además de por la tecnología, es por los buenos precios en ropa y calzado, muchísimos modelos a unos 7€, sin regatear…lo que duren…que os lo cuente Silvia, que fue quien cayó en el pecado. Aquí un mapa de la zona, no tan tecnológico como el anterior, pero original:

Por esa zona (y por muchas otras) había minicampos de Beisbol, un deporte que tiene bastante afición por Asia:

Después de hacer compras y demás nos fuimos al hostal. No íbamos a salir, pero fuimos a dar una vuelta por la zona y nos encontramos unos españoles que residían allí y nos llevaron a un garito que sería la sensación en España, ponían las copas en vez de en vaso, en bolsas de suero!!

Total, que nos volvimos a liar y salimos hasta las mil…

Al día siguiente nos fuimos al War Memorial, que a alguno le habría gustado, con sus avioncitos:

Sus carros de combate:

Este tenía que lanzar unos pepinakers finos:

Este es el monumento al reencuentro entre el Norte y el Sur, es la representación de 2 hermanos, uno lucha en cada bando. Este reencuentro no creo que vaya a ocurrir por ahora…según entrabas en el museo tenías bien detalladito el ataque que hubo en marzo, de un submarino del norte a una embarcación del sur, tenías los motores destrozados, vídeos y fotos de todo…

Más tarde volvimos al hostal porque Silvia tenía ya el vuelo esa tarde y Javi y yo fuimos a otra zona de compras, cerca de la torre de Seul, Myeongdong:

Donde nos encontramos con este personaje paseando entre las calles:

Esto es un Karaoke a dos alturas, el que canta va arriba:

Dos tiendas “iguales”:

Otra cosa curiosa que nos encontramos fueron 4 coches iguales con diferente marca y nombre de modelo, en España creo que es Chevrolet Cruze, aquí además de ese había un Daewoo y 2 que no supimos identificar…no llevaba la cámara encima.

Y el lunes a primera hora, al aeropuerto, de vuelta directos a la oficina. Que la verdad es que es un placer ver los horarios de los buses y que lleguen al minuto que marcan!